La boda de Mery Perelló y Rafa Nadal.
Esperada, mediática, admirados los novios, podríamos seguir con calificativos innumerables para esta esperada boda pero dos resumirían a los novios: humildad y sencillez.
Rafa Nadal, campeón de campeones en tenis, curtido en mil batallas, siempre se distinguió por la humildad, la sencillez, el saber estar y fruto de su forma de ser es admirado y seguido por millones de personas y no solo aficionados al tenis.
Mery Perelló o Xisca Perelló, como también se le conoce pues su nombre, María Francisca Perelló, Mery Xisca Perelló que llamaríamos en mallorquín, su novia de toda la vida, desde jovencitos, un amor desde la base, no un amor hacia un mito.
El amor nació cuando él todavía no era conocido y no era un campeón, pero sí un campeón como persona. La humildad de Rafa Nadal y el aprecio de sus vecinos, siempre distinguieron a Rafael Nadal.
Las imágenes de Rafa Nadal achicando agua y retirando barro con pala, rastrillo y botas en las inundaciones habidas en Mallorca, dieron la vuelta al mundo, imágenes furtivas pues él pidió a los periodistas que se retiraran pues actuaba como persona privada.
Vaya desde aquí, desde Marián Novias el respeto y admiración hacia Xisca y Rafa y, en lo referente al vestido, Xisca quiso contar con una gran profesional como es Rosa Clará y, sobretodo optó por un vestido de diseño, exclusivo, a su estilo y con esos tres ingredientes, la elegancia ya viene sola y más si va vestir la humildad y el saber estar de la novia, Xisca Perelló.
Esos principios de elegancia, exclusividad y estilo son los que marcan la base de las creaciones de Marián Sánchez, diseñadora de Marián Novias.
Pero como el protagonismo, en este caso es para la novia, Xisca, finalizar deseando a Rafa y a Xisca felicidad plena durante muchos años.
Vivan los novios¡¡¡
