Boda real o real boda?

La boda de Meghan: boda real o real boda? No cabe duda de que es una boda real en  cuanto a asistencia de miembros de la realeza, una boda que se viene preparando de hace tiempo y que acaparó las miradas de muchos medios.

Una boda real, de estilo, profusión de medios, carroza real de estilo incluida, pajes para ayudar a la novia con el velo, emotividad y con la ayuda de la climatología.

Vestido de novia elegante y sencillo.

Sin duda, elegancia y sencillez en el vestido de novia, sin grandes ostentaciones; vuelta al blanco, color que había hecho un paréntesis en cuanto a uso en los vestidos de novia. Diseño, exclusividad, elegancia y estilo. Excelente marco y excelente puesta en escena.

Cuidado y elegancia en el vestir de las damas asistentes, excepto algunas excepciones que parecía que iban a una boda de barrio y no a una boda real. Profusión de tocados y sombreros y pamelas como no podía ser menos en una boda real británica. Y decimos no podía ser menos pues Gran Bretaña y concretamente Inglaterra fueron pioneros y son habituales en el empleo de tocados y pamelas.

Tiara y velo.

Sencilla pero elegante tiara que sujeta el velo, bastante más largo que la cosa, pues ésta, la cola, tampoco tenía un tamaño excesivo. Tiara y velo, la primera, la tiara por los materiales y la simbología y referencias al pasado que tiene y el velo por la calidad del tejido y las referencias que en la misma iban a los países de la confederación británica.

Una boda con una bonita puesta en escena, excepto, quizás en la subida de la escalinata por la novia en la que se la veía un tanto sola y desangelada y hay que pensar que un simple tropezón por los nervios de ascender sola pudo dar un susto y un golpe a la puesta en escena. Boda real y un guiño, a nosotras nos ha gustado a la sencillez y la elegancia, el empleo de un color clásico como el blanco y el uso de un escote de barco que entonaba con el conjunto y el físico de la novia.