Boda en la nieve. Elegante y exclusiva.
Siempre me hizo ilusión, una boda en la nieve.
Fue la boda de mi prima, y la había planificado, por romanticismo y por motivos económicos para casarse en invierno y celebrarlo en un hotel rural de montaña.
Y, vista la experiencia de mi prima, cuando toque mi boda, será una boda en la nieve, elegante y exclusiva, y no me refiero solo a la forma de vestir, a mi vestido de novia, sino a hacer una boda en la nieve distinta
La de mi prima fue en O Cebreiro, Lugo; frío seco y rayos de sol asomando con una temperatura casi bajo cero a las cinco de la tarde. Una capilla acogedora adornada con flores, camelias, camelias de Galicia concretamente, rojas, blancas y rosa fundamentalmente.
El interior de la capilla, acogedor por la calefacción aunque el solado de piedra noble de la capilla dejaba asomar el frío del subsuelo.
Hotel rural en la nieve.
Después de la ceremonia, la salida de los novios bajo pétalos de rosas, también de camelias de Galicia, nos desplazamos a un hotelito rural en O Caurel, Lugo.
Caía la nieve, suavemente, copos que silenciosos que las últimas luces de la tarde iluminaban, silenciosos para no amortiguar la suave música que nos recibió en el lunch previo a la comida.
Ambiente cálido en el interior, acogedor, ambiente animado con una madrina de vestido elegante y exclusivo, luego me dijo que lo había comprado en una tienda de novias de Lugo y canapés variados en tanto no llegaban los novios.
Novia elegante y exclusiva.
Apenas una hora y ya con la noche en sus inicios, llegaron los novios, ella, novia elegante y exclusiva donde las haya, abrigada con un abriguito en piel que, me dijo, también se compró en una tienda de novias en Lugo y él, elegantísimo con una parca de piel y borreguillo abrigándose.
Fue una velada larga e inolvidable con luz cálida y un ambiente cálido también, inolvidable y que me hizo seguir soñando con que mi boda en la nieve y elegante y exclusiva y como dije al principio, no solo por el espectacular vestido de novia que pienso llevar sino porque, además, quiero que sea una boda única: mi boda.
