Ir elegante no es cuestión de gastar mucho dinero, es cuestión de tener mucho gusto, acertar con el estilo, llevar un vestido de diseño, mejor confeccionado a medida y unos complementos combinados o coordinados y exclusivos.
Es la base de los consejos para una elegancia económica.
No hay que darle más vueltas, sobretodo en vestidos de madrina y vestidos de fiesta. Para los vestidos de novia sirven los mismos consejos pero la novia tiene una ventaja: que al ser la única novia de la boda, puede que haya dos, en el caso de parejas de chicas, tiene garantizado, en el caso de boda de iglesia, que no habrá otro vestido igual al suyo.
Irás con tu idea y a partir de esa idea te harán un diseño exclusivo, único, a tu medida y adaptado a tu economía, a tu presupuesto; y lo más importante, además de hacerlo a tu gusto, te lo harán a tu estilo, pues el estilo, que va con la persona es lo que marca las diferencias.
Pagas a tu comodidad, con cómodas entregas y sin recargos.
Complementos: fundamentales en la elegancia.
El secreto de la economía, de no gastar mucho, es optar por un vestido de diseño, de estilo, sencillo pero elegante y con unos complementos acordes con el estilo, también de diseño, coordinados y que realcen la elegancia de tu vestido de madrina o vestido de invitada.
Un tocado generoso para la madrina, con aplicaciones de plumas, algo de brillos, incrustaciones del tejido que llevas en el bolso o algo coordinado, o, si es de mediodía la ceremonia y en verano, una pamela generosa que te evitará usar gafas de sol y te dará naturalidad.
Son ideas, detalles, combinaciones que te darán un conjunto elegante y exclusivo y te sentirás segura de ti misma, madrina, porque, tenlo en cuenta, después de la novia serás la más observada y la boda de un hijo no se celebra todos los días.