Boda: una madrina o dos madrinas de boda?
La cambiante sociedad española respecto a hace unos años plantea en ocasiones dos madrinas de boda:
Novia que ha perdido su padre, su madre no se ha vuelto a casar ni tiene pareja y quiere que quien le lleve al altar sea su madre; dos madrinas acompañando a novia y novio en el sí quiero; juntas, unidas frente a sus hijos y con vestidos de madrina coordinados para hacer una ceremonia armoniosa.
¿Que cosa más bonita que una madre acompañe a su hija al altar en nombre de su padre; con ese sentido, durante la boda sentirá menos la ausencia de su marido.
Madre de novio separada que ha rehecho su vida con otra pareja. La madre natural reclama su papel de madrina de boda, pero la compañera actual del padre se siente desplazada y con acuerdo una solución protocolaria: dos madrinas de boda acompañando en el altar al novio y, por ser su madre natural, la madrina lo lleva al altar haciendo el paseo entre invitados.
Algo no tan generalizado como dos madrinas en el bautizo. ¿Y qué dice la Iglesia? Normalmente, cada cura toma una decisión y no se oponen.
Con tacto y delicadeza, los problemas protocolarios se solucionan.