Dicen que el mejor profeta del futuro es el pasado y sobre este dicho podíamos hacer una predicción de la moda nupcial para el futuro. Una moda nupcial que se antoja por lo que vemos en el presente, sujeta al mandato de la economía, una moda donde más que la etiqueta, la marca y sus atributos parece que se mira más el euro.

Pero, en todo, y en la moda nupcial más, es cíclico y se suele pasar de un extremo al otro y de la elegancia más exclusiva por la importación masiva de moda nupcial, se pasó al todo vale con tal de que sea barato, ojo, barato, no económico, ya veremos la diferencia entre un concepto y otro.

Pero ya se atisban cambios a la falta de diseño, de calidad y de uniformidad; son muchas las amas de casa que no ponen ropa a sus hijos sin previamente lavarla, por su procedencia u origen o que están cansadas que a los dos lavados esa prenda pierde el apresto y descubre la baja calidad del tejido que la sustenta.

Vuelta a la elegancia en moda nupcial.

Y, en esa línea, ya se observa, en realidad nunca se ha ido, una vuelta a la elegancia en moda nupcial. La novia, y más la madrina quieren su vestido de novia, o su vestido de madrina. Quieren una prenda exclusiva, de confección a medida, de estilo, de diseño y que sea económica, no barata y es que una prenda económica aguanta diez campañas por decirlo de un modo gráfico, frente a una prenda barata que aguanta una sola campaña.

Esa vuelta a la elegancia en moda nupcial abarca también a los complementos nupciales, complementos en novia, madrina y fiesta y así, la madrina quiere un tocado exclusivo, de diseño, coordinado o en el mismo tejido que su vestido de madrina, un tejido noble que sirva de base a ese tocado y en el que se incrusten pedrería, plumas o todo aquello que la estilista de moda considere.

Elegancia, exclusividad, diseño, estilo y economía. La novia moderna sabe, se da cuenta, que una boda dura un día, dos o tres lo máximo en algunas bodas que se estiran en la celebración y que la vida sigue más allá de una boda, de una ceremonia, sea ceremonia religiosa o boda civil y quiere elegancia en moda nupcial de la mano de la economía.

Tienda de novias y taller de costura.

Aquí, en Galicia, A Coruña, Lugo, Santiago, Carballo, Vigo, Ferrol, Narón, Betanzos, Miño, Ordenes.…por poner algunos pueblos gallegos pioneros en moda nupcial en el noroeste, las tiendas de novias tienen anexo un taller de costura, gran parte de ellas al menos y con ello pueden ofrecer a la novia y a la madrina todas las soluciones: vestidos de novia de marca o primeras firmas o vestidos de novia de diseño, confección a medida y con garantía de ser una prenda única y exclusiva, con la ventaja de poder transformarlo en un vestido para otro evento.

Y lo mismo sucede pero con más motivo en los vestidos de madrina. La madrina prima la elegancia y exclusividad por encima de la economía incluso, quizás porque tiene una economía más asentada.

Quiere un vestido elegante y exclusivo, como dijimos y con un elegante y exclusivo tocado o con una pamela de diseño, dependiendo de si la boda es de mediodía o noche.

Presente y futuro de la moda nupcial.

En cuanto al presente y futuro de la moda nupcial podríamos resumirlo en lo que dice el refrán, el presente vívelo y el futuro piénsalo y es que novias y madrinas quieren vivir el presente y celebrar la boda o ceremonia pero pensando en el futuro, pensando en la economía, que no se trata de grandes dispendios en una ceremonia sin pensar en el futuro.

Y es que el presente es que la novia y la madrina, igual que la invitada de boda quieren su vestido, su estilo, gastar con equilibrio y no plegarse a los dictados de la moda que no ofrecen lo mejor. Tienen su criterio y son modernas y quieren su estilo.

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Rúa Concepción Arenal, 129 Naron, A Coruña / Telefono: 981 38 91 59

El futuro, y más la novia, los novios, requiere criterio económico y si piensas en el futuro, madrina, invitada a la hora de plantear tu vestido de madrina o tu vestido de invitada de boda, piensas en la economía y en una prenda que puedas transformar y usar para otro evento y ceremonia, porque una madrina, para sus hijos, suele serlo más de una vez en la vida, y una invitada va a tener más de una boda, igual que la novia que, a su boda, seguirá la boda de su hermana o la boda de sus amigas.

Hoy en día el consumidor es el que manda y una novia y una madrina son consumidores de moda nupcial en un momento concreto de su vida, momento que lo normal es que se repita por eso es importante criterio económico y pensar que los complementos nupciales se pueden aprovechar para otro vestido o transformar el vestido y el tocado con incrustaciones nuevas para formar un conjunto nupcial elegante y exclusivo, pues no será repetición del anterior.

Otra solución, y eso lo hacen muy bien los talleres de costura es personalizar los vestidos de marca con complementos y transformaciones que darán lugar a un vestido inspirado o transformado, un vestido elegante, de diseño, a medida y que, como decíamos, será económico pues aguantará varias temporadas o varias puestas.

Así pues, novia, madrina, invitada, celebración viviendo el presente pero pensando también en el futuro y en la economía y es que una boda y más la boda de un hijo o hija, bien merece una celebración especial que si no se la brindamos a nuestros hijos, triste vivir y tristes celebraciones estaremos ofreciendo.