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Madrina de boda feliz.

Elegancia y exclusividad.

Una madrina de boda feliz, el sueño de toda madrina que como tal acude a la boda de su hijo, es el sueño, ver a su hijo felizmente casado, ser abuela y ganar una hija política, la novia.

Una novia, la novia del hijo se empieza a ganar en el noviazgo, no hace falta dar reglas, no las hay, solo una actitud de receptividad, complicidad, como mujeres y de respeto, es la novia que el hijo ha elegido. Esa complicidad se manifestará en su papel de madrina de boda ayudando a la novia con los preparativos y, como no, aconsejándola y es ahí, como consejera, cómplice es donde lleva ventaja, pues nadie mejor que ella conoce al novio, al futuro marido de esa novia con la que colabora para organizar la ceremonia de boda.

 Madrina feliz y radiante.

Esa felicidad que le produce la futura boda de su hijo, le da ilusión para colaborar de forma discreta, en segundo plano, en los preparativos de la boda, junto con la novia y le da ilusión para desempeñar su papel de madrina con un vestido de madrina elegante, radiante y feliz.

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Para una madre, el papel de madrina, la boda de su hijo, es lo más importante e importante es que novia y novio sepan comprender esa ilusión y es que el papel de madrina de boda, igual que el papel de abuela o abuelo, son fundamentales en una familia.

La madrina se ve en esa situación de preparativos, nerviosa, indecisa, con una cierta preocupación, es el futuro de su hijo y, es importante que la novia sea comprensiva y receptiva a dejarse ayudar o aconsejar en los preparativos de boda.

Es el interior de una persona, de una madre, madre de un hijo que se casa, y también necesita ayuda, consejo, para ir a la altura del tipo de ceremonia que los novios elijan, pues el papel fundamental a ellos corresponde.

La madrina, elegante, radiante, feliz tras el abrazo final a novio y novia ya convertidos en marido y mujer. Ella tendrá ilusión en su vestido de madrina elegante y exclusivo y en lucir radiante si los novios saben comprender la ilusión que le supone el ir de madrina de boda, una madrina de boda feliz en el día que los novios han elegido unirse.

 

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