Paseaba por el parque, la vi, me emocioné, nos saludamos y no pude evitar recordarla con aquel vestido de novia elegante y exclusivo que hace años nos había confiado; la vi con unos pocos kilos de más, pero alegre y sonriente como yo la recordaba. La charla de rigor y la invitación, va un café?.

Y allí, frente a un humeante café en la cafetería de la Avenida de la Marina en A Coruña, charlamos y me volvió a dar las gracias por lo guapa que fue con su vestido de novia estilo princesa elegante y exclusivo. Era la ilusión de su vida y fue el comienzo de una vida en común con su novio de entonces en Cambre primero, me dijo y ahora en Betanzos.

Hablamos de Betanzos, mi querido Betanzos, el Parque del Pasatiempo, lo bonitas que son las iglesias de esta ciudad que llaman la Ciudad de los Caballeros. Betanzos, ciudad rodeada de Naturaleza, sus fiestas, sus ferias, el famoso Globo de Betanzos, el 16 de agosto, desde hace años. Y como novia feliz, me contó su proyecto: abrir una tienda de novias en O Burgo, Culleredo, muy cerca de Cambre, su primera residencia y le brindé mi apoyo y quedamos para otro día con más tiempo.

Cuento esto porque es bonito y me emocionó, reencontrarse con novias, ahora esposas, que son felices y para las que el día de su boda, es un día inolvidable, es la culminación en una ceremonia de un noviazgo lleno de sueños e ilusión.

Madrina de novia.

Y lo voy a desvelar: fue la primera novia que quiso llevar madrina de novia, sí, que su madrina de bautizo la llevara al altar, guapa y elegante; su padre no vivía ya, había fallecido y su madre se había casado nuevamente y habían perdido el contacto.

Fue una madrina de novia elegante. También un vestido exclusivo y elegante; la recuerdo bien; me pidió un vestido de madrina exclusivo para ese día y  con la idea de lucirlo en sus próximas bodas de oro, con su marido, también presente en la ceremonia.

Pasó la boda, volvió a visitar mi tienda de novias y taller de costura y le di unas ideas para rediseñar su vestido y lucir guapa, elegante y exclusiva en sus bodas de oro; le acompañaba la novia, igual que ella le había acompañado al altar. El banquete de las bodas de oro era en Villalba, provincia de Lugo, pero antes, celebrarían una emotiva ceremonia en la iglesia de Puentes de García Rodríguez, su pueblo natal.

Todo ilusión y sueños, pero un accidente, triste accidente, hizo que no pudiera celebrar sus tan ansiadas bodas de oro.

Un camión de pesada carga en la autovía de As Pontes a Ferrol, a donde iba a visitar a una hija que vive en Narón, ese camión cambió su destino y su vestido para las bodas de oro esperaba su recuperación. Nunca llegó esa recuperación.